El criollo logró el segundo tanto del equipo local, el que supuso en ese momento el empate, pero un nuevo gol del Villarreal finiquitó las esperanzas malaguistas.
El Málaga, hoy inoperante, sumó unos cuantos días más sin ganar como local, y ya lleva más de seis meses. Pierde en casa lo que gana fuera.
El encuentro de esta noche se presuponía que iba a ser vistoso, con goles, pues nueve llevaba el Málaga y siete el Villarreal. Con duelo de artilleros, el venezolano Rondón, dos tantos, por parte malaguista y el brasileño Nilmar, cuatro, por el equipo castellonense, sin olvidar a Quincy, Eliseu, Fernando, Bruno, Cazorla o el italiano Rossi.
Pocos cambios hizo el técnico malaguista, Jesualdo Ferreira, el único debido a la sanción del lateral derecho Jesús Gámez, cuyo sustituto fue Iván González, un central reconvertido a esa posición momentáneamente y por circunstancias. El Villarreal con su once titular con dos campeones del Mundo, Marchena y Capdevila y tres campeones de Europa, Diego López, Cazorla y Senna.
El Málaga inició el partido dominando. Salió muy concentrado, presionando la línea del centro del campo del Villarreal y dejando sin ideas a Senna y Borja Valero. Los aficionados estaban ocupando sus asientos en La Rosaleda cuando una falta lanzada por Apoño fue rematada por Eliseu con un disparo que entró por toda la escuadra.
Tres minutos habían pasado y el Villarreal sorprendido empezó a rehacerse. Normal en el Málaga, que como ante el Sevilla empezó a dejar espacios, a replegarse y en el primer acercamiento, un disparo de Cazorla, tocó en un jugador del Málaga, despistó al guardameta Rubén y supuso el empate en el minuto 21.
El Villarreal era otro. El Málaga mal, opaco y sin ideas. Dos minutos después un pase en profundidad hacía el delantero italiano Rossi fue aprovechado por éste para cruzar el balón y para poner por delante a su equipo.
El equipo malaguista era una caricatura, sin presión y precisión y silbado por su público, en especial el centrocampista Apoño.
Cuando peor estaba el Málaga, un centro por la izquierda del centrocampista Quincy, lo aprovechó de cabeza el delantero venezolano Rondón, tras fallo del portero Diego López, para igualar el encuentro en el minuto 29. Un nuevo encuentro, pero con cuatro goles en apenas media hora de juego.
El Villarreal seguía mandando por la inoperancia o el miedo del Málaga. Cazorla, gran futbolista, que se movía por el campo sólo y tranquilo, volvió a crear la incertidumbre en el conjunto malaguista con un lanzamiento que no pudo atajar Rubén. Era el minuto 33.
Desencanto otra vez de nuevo y la situación cada vez más complicada, porque el centrocampista portugués Eliseu Pereira fue expulsado por una presunta agresión al defensa Carlos Marchena. Cuarenta y cinco minutos y cinco goles, impresionante para el espectáculo.
Sin Suerte A Pesar De Pujar Hasta El Final
El Málaga con diez salió envalentonado en la segunda parte. Los acercamientos fueron constantes pero sin el premio del gol. El Villarreal controló el partido y con sus dos balas arriba, Rossi y Nilmar, intentó sentenciar definitivamente el encuentro, pero el gol no volvió a aparecer.
El conjunto castellonense muy serio, con jugadores con mucha experiencia ni se inmutó por las aproximaciones del Málaga a su área e incluso con la rapidez de Cazorla y la llegada de Cani, que sustituyó a Rossi, pudo sentenciar, pero entre el guardameta Rubén y la escasa puntería, al final sufrió, pero ganó.
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