Via Lider-CARACAS.- Cuando Venezuela partió a Italia para disputar el Mundial de Voleibol, era de conocimiento público que la preparación no había sido la ideal; también que el grupo D, donde les tocaba enfrentar a Argentina, Estados Unidos y México, no era de fácil acceso; pero muy pocos apostaban a que esos obstáculos traerían a la selección con tres derrotas a cuestas y ni siquiera con un set a favor.
En la ciudad de Reggio Calabria, los aztecas se encargaron de rectificarle a sus contrincantes que los malos inicios traen consigo desenlaces idénticos. Los norteamericanos vencieron en parciales corridos 25-22, 25-20, 25-20 y aseguraron su clasificación a segunda ronda por primera vez desde 1982, año en el que fue su última participación en un campeonato del mundo; además certificaron la eliminación de los nacionales, quienes desde Río de Janeiro 1990 no cerraban su participación sin ganar al menos un set.
En la planificación del cuerpo técnico criollo contaban con una victoria ante su verdugo manito, ya que en teoría eran los de menos nivel; sin embargo, sólo pudieron ofrecerle resistencia en la primera manga, que se les fue de las manos gracias a siete errores en el servicio (terminaron con 13 pecados de ese tipo).
A diferencia de las dos primeras jornadas, el bloqueo funcionó un poco mejor con siete tantos, liderados por Thomás Ereú y Freddy Cedeño con dos cada uno; sin embargo, la deficiente recepción y el buen rendimiento de los atacantes Carlos Guerra (16 puntos) y Gerardo Contreras (13), fueron los principales enemigos en los dos siguientes parciales y así los manitos le pusieron punto final a la décima participación nacional en citas ecuménicas.
“El juego de hoy fue muy distinto a los anteriores. Nosotros jugamos mejor, pero no lo suficiente para un campeonato mundial; así que el resultado no fue una sorpresa” dijo el técnico Gilberto Herrera.
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