El delantero del Heat, LeBron James, no se retractó el jueves de comentarios que hizo durante una entrevista con la cadena CNN acerca de cómo el factor racial influyó en su decisión de abandonar y venir a Miami.
Hablando al final de la práctica, James indicó que se había formado una tormenta en un vaso de agua por sus comentarios a CNN durante una entrevista que fue realizada el lunes y transmitida el miércoles por la noche.
James y el gerente de negocios Maverick Carter coincidieron en que el factor racial jugó algún papel en la aparente animosidad contra James luego de anunciar su decisión de pasar al Heat al final de la agencia libre.
"No voy a contradecir mis palabras'', recalcó James. "La gente quiere profundizar demasiado en eso. Dije lo que dije y continuaré adelante''.
En la entrevista con CNN el lunes durante el Día de la Prensa, a James y Carter les preguntaron si pensaban que cierto racismo había jugado algún tipo de papel en el malestar enorme que provocó la decisión de James, quien en julio anunció su partida de Cleveland en un programa especial de la cadena ESPN.
Posteriormente, James fue votado como uno de los deportistas más odiados del mundo, según datos de una encuesta efectuada el mes pasado por la compañía Q Scores.
"Creo que sí, algunos momentos'', dijo James a CNN. "Siempre es, usted sabe, el factor racial''.
Entre los más vocales críticos de James, sin embargo, se encontraban íconos afroamericanos del deporte como Charles Barkley, Magic Johnson y el mítico Michael Jordan.
De manera repetida, James ha dicho que no quiere hablar más sobre lo sucedido este verano y que desea concentrarse en el futuro.
Cuando le preguntaron sobre los comentarios de James, el coach del Heat, Erik Spoelstra, dijo que no podía imaginar cómo se sentía el delantero.
"No camino dentro de los zapatos de LeBron'', expresó Spoelstra. "Desde nuestro punto de vista, hemos dejado detrás el verano''.
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