El Real Madrid nunca renunció a Rudy Fernández y ahora está más cerca que nunca de poder vestirlo de blanco y conventirle en la piedra angular del nuevo proyecto de Pablo Laso.
El club blanco ha intensificado las gestiones con los representantes del jugador, se ha reunido con sus padres, incluso, a los que invitó a la Supercopa y ha hecho lo posible y lo imposible para convencer a Rudy. El acuerdo está muy próximo, pero aún no está cerrado. Falta resolver un tema capital que, en principio, no parece que vaya a abortar la operación porque la voluntad de las partes es alcanzar el consenso. Rudy ha apostado por el Madrid.
Los principios básicos del acuerdo están hechos. Rudy sería jugador blanco para las próximas cuatro temporadas, pero se contempla una cláusula de salida si se resuelve el cierre patronal.
El alero internacional abandonaría el Madrid si se desbloquea el 'lockout' para jugar con los Mavericks. Después volvería a la disciplina del equipo madridista.
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