A sus 35 años y tras dilapidar una fortuna de 110 millones de dólares, Antoine Walker, campeón de la NBA con los Heat en 2006 y tres veces All Star, está a punto de fichar por un equipo de la NBDL, la liga filial de la NBA.
Desde que los Grizzlies le cortaran en 2008, ha intentado resucitar sin éxito su carrera y éste será su último intento tras su fugaz paso por la liga de Puerto Rico la pasada campaña.
En septiembre, Michael Jordan, con el que tiene una gran amistad, le invitó a la pretemporada de los Bobcats pero no pasó el corte. Desde entonces se ha entrenado con Tim Grover, preparador físico personal de muchas estrellas (Michael Jordan entre ellas) e intentará que su paso por los Idaho Stampede sea su trampolín para recalar en un equipo de la NBA.
Será el segundo jugador más veterano de la NBDL tras Antonio Daniels (35) y cobrará un máximo de 25.500 dólares. Un sueldo a años luz de su ex status de estrella en la NBA pero que le ayudará a paliar algunas de las deudas que ha ido arrastrando en los últimos años: en octubre de 2009, el Boston Globe destapaba que Walker habia dilapidado su fortuna y debía cuatro millones de dólares a los bancos, un par de meses antes era acusado de deber más de 800.000 dólares a casinos de Las Vegas, y vendió por cerca de 5.000 dólares el anillo de campeón que logró con los Heat en 2006.
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