Los Tigres no sólo anunciaron su pacto de un año con el derecho Brad Penny, sino también que le pusieron fin a cualquier especulación sobre el futuro del venezolano Armando Galarraga en Detroit.
Los felinos designaron para asignación el nuevo contrato de Galarraga, esencialmente cortando vínculos con el derecho que estuvo a punto de lanzar un juego perfecto en junio pasado.
El contrato de Penny incluye un salario base de US$3 millones, con US$3 millones más en incentivos.
Detroit acababa de otorgarle un contrato de US$2.3 millones a Galarraga, pero eso fue simple y llanamente un tecnicismo antes de ponerlo en asignación.
Ahora los Tigres tienen 10 días para cambiarlo, dejarlo libre o enviarlo a liga menor. Si nadie lo reclama por waivers, Galarraga podría estar en los entrenamientos del equipo grande de Detroit como invitado fuera de roster.
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